Voces del levantamiento en Indonesia

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Affan Kurniawan sigue vivo en las calles

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A finales de agosto de 2025 estalló una ola de protestas en toda Indonesia. En este informe, presentamos una entrevista con un autor anarquista indonesio encarcelado, junto con varias declaraciones de grupos anarquistas que han llegado a los medios de comunicación anglófonos desde que comenzó el levantamiento.


Tras semanas de protestas en toda Indonesia en respuesta a las medidas de austeridad, los y las manifestantes se reunieron en masa la semana del 25 de agosto para acusar a la élite política indonesia de insensibilidad y corrupción.

El Gobierno indonesio proporciona a los representantes parlamentarios un salario mensual de 100 millones de rupias (alrededor de 6081 dólares), aproximadamente 30 veces el salario mínimo en Yakarta, donde se encuentran los salarios más altos del país.1 La ira estalló cuando circularon informes de que los representantes recibían 50 millones de rupias adicionales cada mes en concepto de subsidio de vivienda. Esta noticia se dio a conocer en medio de una intensa inflación, una nueva ronda de medidas de austeridad y el empeoramiento de la pobreza.

Sindicatos, anarquistas, estudiantes, izquierdistas, jóvenes y manifestantes de otras clases llenaron las calles la semana del 25 de agosto. Sufrieron una dura represión a manos de la policía al servicio del actual presidente, Prabowo Subianto, que anteriormente ocupó el cargo de ministro de Defensa. El 28 de agosto, un vehículo blindado de la Brigada Móvil de la Policía Nacional atropelló y mató a Affan Kurniawan, un repartidor de 21 años que se dirigía a entregar comida.

Un manifestante en Indonesia sostiene un cartel que dice «Affan Kurniawan, asesinado por la policía».

En respuesta al asesinato de Affan, repartidores, anarquistas y jóvenes de otros sectores sociales estallaron en revuelta. Manifestantes saquearon varias comisarías, incendiaron y saquearon las casas de políticos y prendieron fuego a edificios gubernamentales.

Esta situación obligó al primer ministro a no asistir a la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en China. El Gobierno ha sugerido que podría recortar algunas de las prestaciones que se conceden a los políticos y algunas de las medidas de austeridad que provocaron el levantamiento. Sin embargo, el presidente Prabowo Subianto ha redoblado la represión y ha llamado al ejército, lo que ha provocado al menos seis muertes, entre ellas la de un estudiante golpeado hasta la muerte por la policía en Yogyakarta (Java) y la de un conductor de bicitaxi que murió por exposición al gas lacrimógeno en Solo (Java) . Se desconoce el número total de víctimas mortales.

Gobernada por el colonialismo holandés hasta 1949, Indonesia sigue estando profundamente polarizada, con enormes disparidades en cuanto a recursos y poder; en la década de 1960, la violencia dirigida contra los miembros y presuntos simpatizantes del Partido Comunista de Indonesia (PKI) se cobró al menos cientos de miles de vidas. El movimiento anarquista contemporáneo surgió a finales de la década de 1980, gracias en parte a los esfuerzos de las bandas punk. La policía creó una división «antianarquista» en 2011 y, en múltiples incidentes, personas consideradas anarcopunks han sido secuestradas y encarceladas en campos de reeducación sancionados por el Estado. No obstante, el movimiento anarquista ha seguido creciendo frente a la adversidad.

Con una represión estatal sin precedentes en todo el planeta, las valientes acciones de los rebeldes en Indonesia son profundamente inspiradoras para quienes rechazan el orden mundial capitalista. Los y las manifestantes en Indonesia han denunciado diversas formas de represión de las comunicaciones digitales, que probablemente se intensificarán si el conflicto sigue escalando. Esperamos que este informe preliminar llame la atención sobre la situación y anime a personas de todo el mundo a informarse más y actuar en solidaridad.

Affan Kurniawan no será olvidado, ni sus asesinos perdonados. Solidaridad con las personas valientes que lo garantizan en las calles.

-Anarquistas en solidaridad con el levantamiento en Indonesia

Manifestantes se reúnen frente a la sede de la Policía Regional de Yakarta.


Conversación con el preso anarquista y escritor Bima

Bima es un escritor anarquista, traductor e investigador independiente de Indonesia que lleva encarcelado desde 2021. Sigue activo tras las rejas como miembro de una federación anarquista. También es el fundador de la editorial independiente Pustaka Catut y autor del libro Anarchy in Alifuru: The History of Stateless Societies in the Maluku Islands (Anarquía en Alifuru: la historia de las sociedades sin Estado en las islas Molucas), publicado por Minor Compositions. Puedes apoyar a Bima a través de Patreon y obtener más información en una campaña de FireFund que se llevó a cabo anteriormente para él.

Realizamos esta entrevista con Bima en los primeros días de septiembre de 2025.

¿Cómo te gustaría presentarte?

Soy escritor, preso y miembro de una federación anarquista que ha decidido permanecer en el anonimato por motivos de seguridad en estos tiempos tan aterradores.

¿Puedes ponernos en contexto sobre el levantamiento actual?

Esta ola de rebelión que comenzó a finales de agosto de 2025 fue provocada por la acumulación de ira por diversas cuestiones políticas y económicas. No hubo un único motivo, pero todo se agravó debido al enorme aumento de los impuestos sobre la vivienda en toda la región como consecuencia del déficit presupuestario del Gobierno.

Al mismo tiempo, los miembros del Parlamento recibieron un aumento salarial de diez veces. Esto se vio agravado por las declaraciones a menudo arbitrarias de los funcionarios. Por ejemplo, el regente de Pati (el político encargado de supervisar el gobierno local, las políticas y los servicios públicos en la regencia de Pati (Java Central)) dijo que «los impuestos no se reducirían, aunque se produjera una manifestación masiva de 50.000 personas».

Pati fue la primera ciudad en estallar, con una participación de alrededor de 100.000 personas el 10 de agosto de 2025. Las protestas contra el aumento de impuestos se extendieron a Bone (en la provincia de Sulawesi del Sur) y luego a otras ciudades. Durante una manifestación el 28 de agosto en Yakarta, un repartidor de una aplicación de entrega de comida online murió atropellado por un vehículo policial durante las protestas. Al día siguiente, las manifestaciones se extendieron a muchas ciudades y continúan hasta el día de hoy, mientras les escribo.

Hasta ahora, al menos seis civiles han muerto como consecuencia directa de la represión policial, varias casas de funcionarios han sido saqueadas y media docena de oficinas de la Cámara de Representantes han sido parcialmente incendiadas o reducidas a cenizas. Estábamos seguros de que esta rebelión se calmaría, pero la ira del público no lo hizo.

Estudiantes se enfrentan a la policía durante una protesta en la sede de la Policía Regional en Yakarta (Indonesia) el 29 de agosto de 2025.

¿Qué tipo de grupos han participado en el levantamiento? ¿Y hasta qué punto están unificados?

Hay muchas organizaciones, redes y grupos que formulan demandas. Se podría decir que cada ciudad tiene sus propias demandas específicas.

En general, hay dos reivindicaciones «revolucionarias»: la primera, del partido socialista de Indonesia, Perserikatan Sosialis (PS), y la otra, de una red informal, descentralizada y sin estructura rígida que publicó la Declaración de la Revolución Federalista Indonesia 2025, que pide la disolución del Estado unitario y del sistema DPR (Cámara de Representantes de Indonesia) y su sustitución por un confederalismo democrático de miles de consejos populares para la aplicación de la democracia directa. Ahmad Sahroni, miembro de la Cámara de Representantes (DPR) del Partido Nacional Democrático (NasDem), calificó estas demandas de «estúpidas». Esto provocó que su casa en Yakarta Norte fuera atacada y saqueada el 30 de agosto.

Anarquistas insurreccionales, individualistas y posizquierdistas se centran en los ataques y los enfrentamientos callejeros, pidiendo la destrucción del Estado y del capitalismo, pero sin preocuparse por una plataforma o un programa de reivindicaciones que simplemente pida la reforma de lo que ya existe.

En general, no existe un frente unido, pero evitamos el sectarismo ideológico excesivo.

Desgraciadamente, también hay liberales progresistas con demandas más reformistas, como la [demanda 17+8]((https://en.tempo.co/read/2045717/what-is-the-178-peoples-demands-a-popular-discourse-on-indonesias-social-media) (un eslogan activista «prodemocrático» que pide que se cumplan las demandas reformistas antes del 5 de septiembre de 2025). Este grupo está muy influenciado por personas influyentes liberales en Internet que instan a detener las protestas. Estos influencers han llegado a afirmar que los manifestantes serán responsables si el ejército declara la ley marcial debido a la resistencia mostrada en las calles (típica manipulación recuperativa centrista y demonización de la resistencia y las organizaciones revolucionarias). Afortunadamente, todos los elementos de izquierda y anarquistas coinciden en que las protestas deben intensificarse. Aún no sabemos qué sucederá, ya que esta guerra discursiva sigue en curso.

Sinceramente, hay demasiados grupos involucrados en el levantamiento como para ofrecer una respuesta sencilla. Todos los movimientos de izquierda y anarquistas de diversas organizaciones salieron a las calles, pero no hubo un frente unido. En cada ciudad, los elementos progresistas de la sociedad, ya fueran estudiantes universitarios, sindicatos o incluso escolares, consolidaron sus acciones. Algunas acciones fueron orgánicas y surgieron como iniciativas comunitarias no coordinadas, como los ataques a puestos y comisarías de policía, en los que varios de ellos fueron incendiados.

Un puesto de tráfico policial arde el 29 de agosto de 2025.

¿Cómo están contribuyendo los y las anarquistas al levantamiento?

Soy un pesimista revolucionario, influenciado por el discurso del anarco-nihilismo. Pero sigo defendiendo la revolución social porque no hay un espacio social vacío. Indonesia es el archipiélago más multicultural del mundo, con miles de etnias y lenguas. En algunas regiones está surgiendo un discurso separatista. Algunos nobles de antiguas monarquías están impulsando el revivalismo. También hay fundamentalistas islámicos autoritarios y yihadistas que quieren un califato en el país. Por eso creo que es imposible que los revolucionarios no ofrezcan su programa como alternativa a todas estas malas posibilidades. La ola de rebelión es un síntoma de la gran división que se avecina, y las anarquistas deben asumir un papel. De lo contrario, las opciones son malas. Muy, muy malas.

¿Qué crees que resultará de este levantamiento? ¿Y cómo ves el futuro del movimiento anarquista en Indonesia?

Soy pesimista al respecto. Nos hemos establecido en varias ciudades, pero en general somos relativamente débiles, aunque fundamentalmente somos bastante militantes.

Nos influye el enfoque uruguayo del espesifismo, que implica una organización en dos niveles. Esto significa que, además de unirnos a organizaciones políticas, también nos unimos a organizaciones de base como sindicatos, organizaciones estudiantiles, organizaciones indígenas, etc.

Seguimos utilizando la definición clásica de revolución, pero para que ésta se produzca se necesita una base organizativa popular sólida. A pesar de ello, los recientes levantamientos se han repetido como un ciclo rutinario desde 2019. Esto nos entusiasma porque significa que debemos esforzarnos por seguir el ritmo de los levantamientos populares y la voluntad de las masas. Pero debemos crecer y aumentar nuestra militancia para seguir siendo relevantes al ritmo de la ira del pueblo.

No creo que haya reforma a menos que haya un derrocamiento violento del poder y el titular prometa reformas. La clase dominante actual ha formado una coalición inflada que abraza a toda su antigua oposición y «les da un pedazo del pastel». Hasta ahora, somos los únicos miembros de la red antiautoritaria informal y descentralizada que pide la destitución del presidente y el vicepresidente. El problema es que no ha habido ninguna demanda para su destitución. Por lo tanto, la reforma aún llevará tiempo, y una revolución anarquista es imposible debido a las debilidades organizativas y a la ausencia de sindicatos progresistas capaces de liderar una huelga nacional.

Sin embargo, la demanda orgánica del pueblo de disolver el parlamento a través de la etiqueta #bubarkanDPR [«disolver la DPR»], la participación de una masa más diversa de personas en las protestas (Indonesia es conocida por idealizar el vanguardismo estudiantil en 1965 y 1998) y el uso de la violencia representan un progreso que habría sido inimaginable hace una década. El movimiento anarquista ha desempeñado un papel crucial en esto. Aun así, personalmente no creo que este movimiento vaya a conducir a una revolución anarquista, aunque exista la oportunidad. Pero podría ejercer una enorme influencia libertaria a través de un frente unido que trabaje dentro de los grupos establecidos. Por ejemplo, la propuesta de un confederalismo democrático revolucionario, que en realidad está en línea con las propuestas anarquistas clásicas, probablemente sería aceptada por todo el espectro de la izquierda existente y los movimientos separatistas de liberación nacional en algunas regiones. Quizás.

Las protestas de 2020 contra la Ley Ómnibus también fueron significativas, pero el levantamiento de este año es el más sangriento, el más devastador y el más atractivo (vimos una radicalización significativa entre algunos sectores de la sociedad). Todavía no ha superado la escalada que se produjo durante la caída del régimen militarista de Suharto en 1998. Sin embargo, estoy seguro de que eso podría ocurrir pronto.

Por desgracia, llevo advirtiendo desde ayer que, cuando llegue el momento esperado, no estaremos preparados para la revolución, aunque responderemos principalmente participando en batallas callejeras.

Anarquistas bloquearon carreteras y quemaron objetos durante los disturbios nocturnos en la ciudad de Bandung (Java Occidental) mientras portaban banderas anarquistas rojas y negras y la bandera pirata de One Piece.


Otras voces de Indonesia

Además de entrevistar a Bima, el 2 de septiembre recibimos el siguiente informe de Reza Rizkia en Yakarta:

La ola de manifestaciones que comenzó el 25 de agosto de 2025 en toda Indonesia continúa desarrollándose, dejando tras de sí una estela de tragedia y disturbios. Lo que comenzó como una protesta contra la propuesta de una asignación mensual de 50 millones de rupias para los miembros del Parlamento se ha convertido en un movimiento nacional con demandas más amplias: la evaluación del desempeño parlamentario, la reforma policial y el fin del uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad.

El 28 de agosto, las tensiones se intensificaron después de que un conductor de mototaxi, Affan Kurniawan, fuera atropellado y asesinado por un vehículo táctico de la Brigada Móvil (Brimob) en Bendungan Hilir, Yakarta. Las imágenes del incidente se difundieron rápidamente por las redes sociales, lo que provocó protestas solidarias de estudiantes y comunidades de conductores en línea. La tragedia se convirtió en un punto de inflexión, ampliando la escala de las manifestaciones tanto en la capital como en todo el país.

La violencia no tardó en extenderse a otras ciudades importantes. En Makassar, los manifestantes incendiaron el edificio del parlamento regional (DPRD), causando la muerte de tres empleados que quedaron atrapados en su interior. En Solo, un conductor de rickshaw llamado Sumari murió en los enfrentamientos, mientras que en Yogyakarta, el estudiante Rheza Sendy Pratama fue asesinado durante una manifestación frente a la sede de la policía regional. Otra víctima, Rusmadiansyah, conductor online, fue golpeado hasta la muerte por una turba tras ser acusado de ser un agente de inteligencia. Algunos informes también apuntan a víctimas adicionales, entre ellas un estudiante de una escuela de formación profesional en Pati. En total, al menos siete u ocho personas han perdido la vida en medio de los disturbios hasta finales de agosto.

El Gobierno ha respondido con condolencias. El presidente Prabowo Subianto ordenó una investigación abierta, mientras que el jefe de la Policía Nacional y el jefe de la Policía de Yakarta emitieron disculpas públicas por las víctimas. Siete agentes de Brimob relacionados con la muerte de Affan Kurniawan han sido detenidos y se enfrentan a procedimientos legales. Aun así, la ira pública no da señales de remitir.

A fecha de 2 de septiembre, las manifestaciones continúan en varias regiones con la misma intensidad. Miles de manifestantes han sido detenidos durante la última semana, alcanzando su punto álgido el 29 de agosto, cuando más de 1300 personas fueron arrestadas en un solo día. Al mismo tiempo, la Alianza de Periodistas Independientes (AJI) denunció casos de violencia e interferencia contra periodistas que cubrían las protestas.

Las manifestaciones de finales de agosto constituyen una de las mayores oleadas de protestas de los últimos años en Indonesia. Con el aumento del número de muertos, las detenciones masivas y los daños materiales generalizados, la opinión pública espera ahora a ver si el Gobierno y el Parlamento responderán a las demandas de los ciudadanos con reformas auténticas o si se arriesgarán a que la crisis se agrave aún más.

La bandera nacional roja y blanca fue arriada y sustituida por la bandera anarquista roja y negra y la bandera pirata de One Piece (ahora un símbolo popular de la resistencia en Indonesia). El edificio que se incendió fue la Cámara de Representantes de la ciudad de Pekalongan, en Java Central.


Cuando el levantamiento comenzó a aparecer en los titulares internacionales, varios anarquistas anónimos escribieron múltiples declaraciones describiendo la situación desde su perspectiva bajo el seudónimo de Archipiélago de Fuego. Queríamos incluir sus voces aquí también.

25 de agosto de 2025

«Yakarta ya no pertenece a las élites corruptas. Miles de personas de todos los rincones del país tomaron la capital. No se trata solo de una protesta, es una erupción colectiva de ira contra el aumento de los impuestos sobre la vivienda, la corrupción sin fin y los perros militares y policiales del Estado.

Desde el amanecer hasta la medianoche, las calles se convierten en un campo de batalla de desafío. Los gritos, el fuego y las piedras se convierten en el lenguaje de la furia del pueblo.

«Esto no es un espectáculo de marionetas de las élites; es ira pura, indómita, sin líderes e imposible de controlar».

29 de agosto de 2025

«Jóvenes enfurecidos y enfurecidas se están levantando, provocadas por el aumento de los impuestos y un ejército represivo. No hay organización; la insurrección está siendo encabezada por jóvenes anarquistas, nihilistas e incontrolables. Muchos jóvenes anarquistas de asociaciones de estudiantes de secundaria están siendo arrestados. Los y las estudiantes de secundaria son la energía. Según los informes, alrededor de 400 de ellos fueron arrestados el 25 de agosto. La mayoría de las acciones se coordinan en directo a través de las redes sociales.

«Por lo general, algún sindicato liberal o partido de la oposición controla la narrativa, pero esta vez no ha sido así. Incluso los principales medios de comunicación reconocen que las redes sociales son la fuente de la documentación. Los políticos ya no pueden controlar el discurso. Durante décadas, ha sido una tradición que los órganos ejecutivos estudiantiles sean los encargados de organizar este tipo de manifestaciones, pero cada año, estos intermediarios están siendo destapados. Por los y las propias estudiantes. Por eso las ONG, los sindicatos, los «anarquistas civiles» y las asociaciones estudiantiles de izquierda y derecha odian a la facción anti-organizativa.

«Que les den a todos. Provocamos a los jóvenes para que actúen por sí mismos.

Los individuos ya no se dejan intimidar por el deber ideológico, las normas y todos esos valores externos.

Anoche (28 de agosto de 2025), la policía asesinó a alguien. Se produjeron disturbios en todo el país contra la subida de impuestos. En varias ciudades, los disturbios fueron orgánicos y autoorganizados. La imagen pública de la policía sigue desmoronándose, ya que la gente apoya a las personas alzadas. Las células coordinaron otras cosas, y la mayoría de los anuncios nihilistas-insurreccionales están dominando la narrativa.

Cuentas anónimas en las redes sociales con miles de seguidores están llamando a la insurgencia antipolítica. Todos los días hacen buenas llamadas y explicaciones.

Los negociadores sindicales anunciaron que saldrían a la calle y que «no habrá disturbios», pero los y las jóvenes y manifestantes se burlan de ellos inmediatamente en las redes sociales. Nos rendimos ante los jóvenes. Solo podemos animarlos a ser más incontrolables. Por la noche, Internet se fue al carajo. Mientras «anarquistas civiles» llaman a los consejos populares, nosotros llamamos a que se joda todo. Solo proporcionamos coordinación en red y datos técnicos sobre la acción callejera. Nunca organizamos realmente a la gente.

A partir del viernes 29 de agosto, los y las anarquistas controlan básicamente la narrativa. La gente está respondiendo en todo el país a un llamamiento para atacar las comisarías y a la propia policía. Los medios de comunicación han perdido el control de la información y las noticias.

Nuestra red sigue llamando a la venganza desde el asesinato policial de anoche, y la situación se está caldeando. Las células están en las calles.

Se puede ver el levantamiento en varios medios de comunicación, aunque todos los buenos vídeos solo están en las redes sociales».

-Archipiélago de Fuego

«Esto supera nuestras previsiones. Normalmente, durante una manifestación, los y las manifestantes solo lanzaban piedras o quemaban neumáticos delante de la oficina. Nunca irrumpían en el edificio ni lo quemaban».

-Anarquistas anónimos en Indonesia

Graffiti anarquista visto en Lamongan, Indonesia, durante los disturbios actuales.


Enlaces de apoyo


Lecturas adicionales


Redes sociales

Imágenes de los disturbios que destruyeron el edificio de la Cámara de Representantes en la ciudad de Pekalongan (Java Oriental). Una persona dispara fuegos artificiales.

  1. No existe un salario mínimo estándar en Indonesia, ya que varía según la región. Sin embargo, según ASEANBreifing, el salario mínimo estándar en 2025 oscilará entre 2.053.777,8 rupias (125 dólares) y 5.536.984,96 rupias (337 dólares), dependiendo del lugar de residencia.